Kustox|| Reference sheet

Nombre: Kustox.
Edad: 23 años (humanos).
Especie:Dragón Polar.
Género:Masculino.
Altura: 5m de altura.
Poderes:Fuego/Oscuridad:
-Llamarada.
-Ataques con fuego (Cola y garras).
-Transformación en sombra.
-Ataques con energía oscura (Cola y garras).
Estado: Soltero (buscando pareja).

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Aspecto físico:
-Sus ojos son de un tono azul claro, tal como el cielo. Son bastante expresivos a pesar de ser alargados.
-Sus alas poseen 4 dedos los cuales poseen membranas, y luego 2 extras como manos, las cuales las puede usar para agarrar e impulsarse.
-Sus patas delanteras tienen 4 dedos, entre ellos, un pulgar para agarrar como un ser humano, cualquier objeto, son robustas y fuertes pero no tanto como las traseras. Las patas traseras solo tienen 3 dedos, son unas patas robustas y musculosas, además de tener esa capa de pelaje a su alrededor y finales de todas estas.
-desde la parte de vientre, debajo del cuello y cola, son zonas escamosas, y su cola acaba con dos picos negros horizontalmente que poseen la misma forma de las del cuello.

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Personalidad:
Generoso: “Oh por favor, insisto en que deberías de tener lo que te estoy entregando, como muestra de agradecimiento.”
Fiel: “No te voy a defraudar, tú has sido parte de mi cable a tierra, así que no me voy a distanciar tan fácilmente.”
Protector: “¡Nadie pasara por ninguno de ustedes sin antes pasar por encima de mi cadáver! Quien ose tocarles una escama o arrebatarles la vida van a ser juzgados por el ojo de la misma oscuridad.”
Amoroso: “Hm... ejé~ pero si aquí la lindura eres tú, yo seré hermoso, pero tú eres más que una estrella.”
Optimista: “A pesar de que esté lloviendo hace buen día, depende de cómo lo mires puedes aprovecharlo a tu favor~.”

Tranquilo: “Me gusta tomar las cosas despacio, con calma y sin nervios, aunque a veces acaban con mi paciencia, este no será el caso.”
Distraído: “¿Ah? Oh, perdón, no presté atención, ¿me lo puedes repetir de nuevo?”
Sincero: “Mira, esto te va a doler pero debo de decirte varias cosas, y entre esas es que te he visto bastante atacado conmigo últimamente a mis espaldas, así que si pretendes decir algo, dímelo, A la cara.”
Analítico: “Me da a mi que estás nervioso/a, no sé, intuición mía supongo, aunque estás parpadeando y moviendo tus patas demasiado.”
Confiado: “Hah, nadie va a hacerme nada, quién lo haga se las va a tener que ver conmigo y eso a nadie le gustaría~.”

Explosivo: “¡¡VEN ACÁ PEDAZO DE RATA, CONMIGO NO TE METAS, HIJO DE MIL DRAGONAS.”
Celoso: “…. Vete con ellos, seguro te lo pasas mejor que conmigo, ah.”
Bromista: “JAJAJAJA, OH VAMOS, SI FUE GENIAL, NO ME DIGAS QUE NO.”
Rebelde: “Yo no pienso acatar las palabras de ese viejo gruñón, para gruñón ya estoy yo, así que espero que se aparte de mi camino la próxima vez.”
Descuidado de si mismo: “Meh, estoy bien, estas heridas no son nada, con un descanso seguro… seguro quedo como nuevo.”

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Historia:
-Una camada en la que solamente 2 huevos sobrevivieron. Así le fue a la famila de aquellos dragones tan descuidados. Vivían en una zona montañoza, donde no suelen avistarse depredadores peligrosos para aquellas gigantes bestias, más sus grandes descuidos hacían que sus huevos fuesen presa fácil para otros animales que viven por esas zonas: Osos negros, pumas, lobos, entre otros. De estos animales afortunados, se llevaban uno por cada uno, asi siendo solo 2 huevos sobrevivientes de 12 que habían en aquel nido. Algún que otro desgraciado fue captado por estos, que en seguida les arrebataba la vida como mismamente estos hicieron con sus futuras descendencias.

Kustox, este dragón fue el afortunado de salir del cascarón, también abriendose el otro, siendo su hermano, daban sus primeros alaridos, kustox era una criatura inofensiva y débil en el mundo hostil que se le brindaba en aquel momento llamado vida. Sus padres, con tal de no cometer el error de que su único hijo llegara a fallecer por su misma culpa, por turnos se iban de la cueva para buscar comida o salir para despejarse y estirar las alas. Kustox no se sentía obligado a salir de esta y podía corretear por aquella cueva libremente, aunque su torpeza hacía que el pequeño cachorro cayese a menudo, no poseía control ni siquiera de si mismo, tropezándose con sus alas, le pesaba la cabeza, o simplemente, caía de lado hasta quedarse en el mismo lugar por unos minutos.

Creciendo ya pudo salir de su hogar para comenzar su entrenamiento de vuelo, algo bastante tedioso, o al menos eso le parecía. Sus padres le motivaban a qe siguiese avanzando poco a poco, que no tuviese miedo de volar, pero este, era bastante miedoso de pequeño, negándose a volar cuando se veía justamente en la pendiente. Uno de esos días se armó de valor y luego de varios intentos fallidos, con heridas y raspones, acabó alzando el vuelo y notanto que no merecía la pena tener ese miedo interno que tanto le abrumaba.

Ahora, era un dragón que podría sobrevivir por sí mismo.

Más no todo es un camino lleno de rosas. ¿No creen? Sabiendo que era una raza de dragones polares, sus grandes diseños y piel valían miles de millones en las tiendas del mercado negro. Los cazadores mataban en grupos a dragones que se les apareciese en su camino. Los padres que iban a tomar una velada nocturna para descansas de su rutina diaria, fue el último momento donde Kustox y su hermano pudieron ver a sus padres con vida, pues luego de esto, no llegó a verlos más. Su hermano acabó por tomar igual caminos separados aunque seguían en contacto. Los seres humanos llegan a ser crueles, y Kustox comenzó a repudiarlos tanto que al primero que veía, era su próxima comida.

Los años pasaban y él acabó por cicatrizar aquella herida que tenía en sus pensamientos, pues al transcurso de su largo viaje, encontró una tribu humana. Este dragón sabía que estos iban a acabar muertos, pero, ¿se lo merecían? Su cabeza daba vueltas, y cuando hizo acto de presencia, raro fue que todos comenzaron a asombrarse, pero sin moverse de su sitio. No le atacaban, no le gritaban, pero tampoco salían despavoridos; eso para Kustox era una reacción nueva y curioso, se quedó en medio de aquella tribu, esperando una respuesta.  Un hombre que parecía ir con más adornos, plumas, pinturas talladas en su cuerpo, vaya, si se podía decir que tenía un dragón en su brazo, pero tatuado en este. Se le acercó sin miedo, diciendo una palabra la cual extrañó, “milagro” ¿Milagro es ver un dragón que hace nada iba a arruinar su Aldea? Pensó, más luego de que el humano, que parecía ser el jefe, le explicaba la vida de estos y la conexión que tenían con los dragones, pareció decir que una vez dos dragones casi iguales a él, protegían este lugar.

A Kustox le dolió, seguramente sus padres eran quienes igual cuidaban de esta pequeña tribu y se descuidaban tanto. Así que él para devolver el favor, aceptó ser el protector de la aldea hasta que exhalara su último aliento. Y así fue, más no como él esperaba. Todo estaba bien, ellos veían a Kustox como si un dios caído del cielo se tratase, le daban comida y refugio, días en los que los humanos le bañaban, y los días de mucho frío, Kustox brindó su calor y llamas para que ellos sobreviviesen. Pero en esos años, la descendencia humana aminoraba, y los adultos viajaban a otros lugares con mejor vida que estar en este bosque donde todo podría matarte. Kustox quedó solo en la aldea con el último humano, que era un niño el cual, al tener alrededor de los 18, perdió a su madre por motivos naturales, Kustox lo cuidó hasta que este logró escapar de la tribu, unos humanos le dieron la oportunidad de vivir en algo mejor.

Mas Kustox quedó solo de nuevo, ahora rondando por los páramos, bosques, desiertos e incluso ciudades, para buscar parte de los dragones que  nunc ha llegado a ver en su vida. Ha conocido a varios, como a Helium, un dragón de oscuridad; y Clento, un dragón el cual también antiguamente cuidaba de una familia humana. A pesar de que se siente vacío, poco a poco, Kustox acabó por tener unos amigos los cuales considera tesoros, y quién sabe qué le deparará el futuro.

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Relación:
Condición: Activo.
Orientación: Bisexual (demiromántica).
Interés: Abierto.

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Extras:
-Dormir es una de sus mejores opciones, duerme bastante si no tiene gran cosa que hacer.
-Comer igual es algo que va a sus gustos, adora las sandías, las granadas, los melones y las manzanas, también le gusta la fruta del dragón.
-Es totalmente peludito hasta de patas, exceptuando parte de sus mejillas, que en los bordes tiene 4 pinchos, y de la cabeza a su final del cuello.
-A pesar de viajar siempre, suele ir más a menudo a los bosques, donde hay un gran sauce llorón donde se tumba a su alrededor para dormir.
-Echa de menos su antigua aldea, la cual ya no hay signos de vida ni de que hubo tribus en ese lugar, solo hay una cueva que era donde él antiguamente habitaba.

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LO AMO AAAAAAAAAAAAAAA